Vocaciones MSC - Dilson Ariel Martínez
Dilson Ariel Martínez Morel, prenovicio, filósofo, Santo Domingo.
Mi nombre es Dilson Ariel Martínez Morel, nací en la ciudad de santo domingo a los 28 días del mes de agosto. Mis padres me educaron desde muy niño en la fe católica cristiana y fui recibiendo los sacramento de iniciación a su tiempo; pero cuando fui creciendo me aparté de ese camino y hasta llegue a visitar otras iglesias en las cuales no me sentía muy contento.
Después me convertí en un joven normal de esos que visitan la disco, toman cerveza todos los fines de semana y todo lo que hace un joven desde los 15 años hasta los 17 años. A los 17 años conocí al P. Wilberto, en San José de Matanza, quien me motivó a trabajar con la pastoral juvenil. Poquito a poquito fue surgiendo en mí un deseo de servir, de ayudar a los demás, de entregarme por completo a Dios.
El P. Wilberto Adames se encariñó de una forma extraordinaria conmigo y yo de la misma manera con él, y a casi todas las celebraciones que él iba, me llevaba, y en mi nacía ese deseo de que me invitara a visitar el seminario, pero algo en mí me decía que cómo podía pensar eso, que si me estaba volviendo loco y me olvidaba de eso por el momento, y esperaba el momento en el que Wilberto me invitara pero nunca lo hizo, hasta que el día 23 de mayo del 2006, en una celebración en la capilla de la Pieza en una comunidad de Nagua, mi corazón rebosó de valor y por fin le comuniqué al padre lo que pasaba por mi cabeza y mi corazón. Le dije que quería seguir a Jesús, él se puso muy contento y me dijo que me iba a llevar para el seminario y muy entusiasmado participé en todas las jornadas y me gustó la vida de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús (MSC).
Pero de todo esto la que más me atrajo fue darme cuenta de la forma que una persona llega a tu vida y puede hacer que cambie rotundamente, sin decirte lo que tienes que hacer, sin invitarte nunca a vivir su estilo de vida, pero si demostrándote con hechos como se hacen las cosas, de verdad sin palabras solo con un corazón lleno de amor para los demás. Creo que vale más demostrar lo que es el amor para los demás, que la misma palabra en sí.
Por eso amigos les invito a que dejen que el Señor les hable en sus corazones y que sepan escuchar la voz del señor que siempre nos llama. Que no escuchen las palabras de los hombres sino que miren sus actos, y el amor con el que se entregan, sin beneficio material, sabiendo que todo se lo dará Dios cuando estén frente a frente. “deja que el corazón de Jesús, ilumine tu vida” como lo hizo conmigo y quiere hacerlo contigo.
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1 comentarios:
Muy interesante este testimonio, ojala Dios siga enviando jovenes como este a llevar su amor a todos los hombres....
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